Ser un gran comunicador es un trabajo de toda la vida. La comunicación se aprende, se prepara, y se debe evaluar en forma sostenida. Estas 6 competencias que figuran a continuación pueden ser clave para contribuir a tu desarrollo profesional. Claro, pueden haber otras más…
1. Gestión estratégica de la comunicación
Las organizaciones piden evidencias claras del valor que aporta la comunicación al negocio. Sin saber dónde estamos y dónde queremos ir estamos perdidos. Con un buen análisis de lo que pasa afuera y dentro se pueden definir objetivos significativos, razonables y mensurables. Este proceso de planificar, evaluar y medir el impacto de la comunicación es crítico para encontrar insights relevantes, presentarlos a los directivos y ejercer influencia.
La adaptación a los distintos escenarios y la orientación al logro con innovación suma.
La habilidad para conectar personas con la estrategia del negocio y ejecutarla multiplica.
Quien domine la práctica de la investigación y evaluación ¡Gana!
2. Liderar con comunicación
Hoy los líderes se encuentran en una posición privilegiada para conducir a sus equipos a través del cambio e influir en todas las esferas de la organización. Una competencia clave en esta época llena de riesgos es crear espacios de interacción y conexión (y contención). Habilidades conversacionales tienen que cultivar todos los líderes, unas, vinculadas con la escucha activa, al saber preguntar y hablar en forma directa y auténtica. Así como el hacer presentaciones con impacto, gestionar reuniones efectivas y el manejo de conversaciones difíciles. Otras habilidades están más relacionadas con las conversaciones con cada integrante del equipo, ya sea para establecer objetivos, para impulsar o redirigir el diálogo, o bien para dar y recibir feedback constructivo, y también para brindar apoyo y reconocer. Todo sirve para mejorar el clima y potenciar el compromiso del equipo.
Competencias de los líderes
La más importante: La comunicación
La menos desarrollada: La comunicación
Fuente: American Management Association (AMA).
3. Competencias interpersonales
El principal capital del experto en comunicación continúa siendo su capacidad de establecer buenas relaciones sociales. El corazón del negocio son las habilidades para conectar, persuadir, convencer e influir on y offline. La comunicación es un juego que comienza de adentro hacia afuera… a partir de ser conscientes de lo que los demás piensan y sienten, de cómo se comunican con nosotros, de la mano de una buena lectura de lo que pasa a nuestro alrededor. Es inteligencia emocional en estado puro. También es el dominio de sí mismo, autocontrol, no inmutarse frente a la adversidad. En palabras de Kipling se trata de mantener la cabeza en su lugar cuando todos alrededor han perdido la suya.
Escuchar en forma atenta, observar el comportamiento, entender sus móviles, gestionar lo que se dice y lo que no se dice
son habilidades valoradas para orientar las conductas hacia fines estratégicos.
Todo contribuye a generar sincronicidad, resonancia y confiabilidad.
4. Desarrollar e impulsar la inteligencia colectiva y la interconectividad
La llegada de los robots a los puestos de trabajo no son una novedad. Según Deming, de la Universidad de Harvard, una buena noticia es que existen una serie de trabajos que no podrán ser llevados a cabo por la IA (Inteligencia Artificial) ya que requieren de una combinación única de habilidades cognitivas y sociales. Las tecnologías hacen posible la colaboración pero no facilitan el costado más humano de ese proceso. Como no podemos tener todas las respuestas a todas las preguntas es necesario promover la integración entre personas y áreas para que el resultado final sea más inteligente, más rápido y más profundo. En este contexto, competencias digitales en las redes sociales, e-skills, el desarrollo de comunidades virtuales, el e-learning, digitalizar la cultura son fundamentales. En pocas palabras se trata de dinamizar las relaciones en un esosistema digital.
Para Don Tapscott, se trata de entrenar la “Capacidad de ser un nodo activo en la red”.
Nuestra sociedad ha cambiado en la forma de informarse y comunicarse,
los cambios globales, generacionales y tecnológicos crean un nuevo espacio donde todo es compartir y colaborar.
5. Generación de contenidos de calidad en múltiples plataformas… en tiempo real y por los canales adecuados
En el principio fue la escritura…y hoy sigue en alza la habilidad de desarrollar un estilo de escritura para persuadir a los demás. Preparar textos que conecten, elegir el momento y el canal adecuado para hacerlo es vital. Algunas habilidades se transforman, otras son eternas: encontrar las palabras y el tono correcto, una buena hilatura conceptual con un orden y un peso equilibrado son siempre muy bienvenidos. Los grandes comunicadores están dotados de una fina sensibilidad para escribir un texto, corregirlo y transmitir las imágenes y emociones en distintos estilos y sabores. Estamos viviendo una época nueva pero el milenario arte de contar historias que atrapen sigue vivo.
En esta época fascinante la capacidad de llevar esos relatos a diversas plataformas en cualquier parte del planeta es muy valorada.
El principal reto, es hacer y luego saber decir.
El contenido nos conecta.
6. Inteligencia en el manejo de datos (nuevos insights + acción).
En este mundo con nuevas reglas a los comunicadores se nos exige mejorar nuestra capacidad para utilizar el razonamiento cuantitativo, unido a un mayor análisis y a la aplicación de técnicas de visualización para facilitar la comprensión de la información presentada. Es la era de la alfabetización de datos, más allá de su comprensión superficial, se valora la capacidad de leer, analizar y extraer información útil, válida y confiable de ellos. La capacidad de pensar en término de números, hacer conexiones rápidas y apropiarse de un marco ‘básico” pero efectivo para entender las palancas que mueven a los stakeholders adquiere un valor creciente en el campo de la comunicación. A los roles estratégicos tradicionales se agrega, estar más versados en “big data” para generar información de valor que ayude a mejorar la toma de decisiones, y a formar parte de esas decisiones directivas.
Agregar valor desde la comunicación es el nombre del juego.
En términos del saludo Vulcano de Spock, el mítico personaje racional de Star Treck, si superamos nuestra fobia a los números
“Larga vida y prosperidad a los comunicadores”.
“La comunicación hace girar al mundo,
facilita las conexiones humanas y nos permite aprender, crecer y progresar.
No se trata simplemente de hablar o leer, sino de entender qué se dice
– y en algunos casos lo que no se dice.
Esta es la habilidad más importante que cualquier líder posee”.
(Richard Branson, Virgin Group).
“Las habilidades de comunicación y la capacidad de trabajar bien
con diferentes tipos de personas son muy importantes.
Cualquier tipo de innovación requiere de la capacidad de colaborar y compartir ideas con otras personas”.
(Bill Gates, Microsoft).