Uno de los desafíos de la educación es ayudar a que las personas puedan entender el mundo, actuar en él, y estar preparados para el mundo que viene. Hasta no hace poco la educación buscaba preparar a las personas para desarrollar un mismo trabajo para toda la vida. Con la movilidad laboral actual ¿qué enseñar para que los estudiantes comprendan aquello valioso que los ayude a moverse en un mundo crecientemente complejo e incierto, que no se sabe cómo será?
Una línea de investigación que surgió en la Escuela de Postgrado en Educación de la Universidad de Harvard propone como respuesta desarrollar el aprendizaje para la comprensión. Según Howard Gardner, experto en desarrollo cognitivo y en educación, cuando una persona comprende algo lo puede transferir o “aplicar de forma apropiada en una nueva situación”. Comprender supone el uso activo del conocimiento, realizar algunas actividades de comprensión con ese conocimiento tales como ilustrar, comparar, contrastar, aplicar, generalizar, entre otras. Gardner, se inclina por esta visión constructivista y activa de la educación y lo manifiesta en los siguientes términos:
“prefiero la profundidad a la amplitud, la construcción a la acumulación, la búsqueda del conocimiento en sí al sometimiento a la utilidad, la enseñanza individualizada a la uniforme, y una educación de carácter público” (Gardner, 1999: 43).
David Perkins, otro de los referentes obligados en materia de educación, hace una diferencia clara entre el conocimiento y la comprensión e ilustra la Enseñanza para la Comprensión (EpC) con la metáfora de jugar un partido de fútbol: el conocimiento es como la pelota. Pero advierte que para poder jugar tener la pelota es necesario, pero no es suficiente. «Lo importante es qué hacen los jugadores con la pelota». Y subraya «no se trata simplemente de que los estudiantes conozcan la información. Es importante que ellos den explicaciones, debatan, argumenten resuelvan problemas, tomen decisiones pensantes, descubran lo desconocido, ofrezcan explicaciones y logren conocerse como aprendices, con sus debilidades y fortalezas».
Dado que las grandes comprensiones son demasiadas, este enfoque hace hincapié en saber seleccionar aquellas que son centrales para una disciplina las que abran mayores posibilidades de exploración y que estén más conectadas con los intereses del docente y de los estudiantes. La propuesta educativa de Gardner y sus colegas consiste en desarrollar a fondo los principales modos de pensamiento de las disciplinas, que no son lo mismo que las materias entendidas como inventarios de contenidos. El estudio de la ciencia, historia o literatura tiene una manera particular de ver el mundo, y proponen que los aprendices tengan una inmersión profunda en muchos ejemplos de cómo un científico, historiador o artista ve e interpreta el mundo.
Entonces ¿Qué puede hacer un profesor para desarrollar la capacidad de comprensión? Dos aspectos fundamentales son, por un lado, que los estudiantes lleguen a una comprensión genuina de las prácticas de una disciplina, es decir que puedan emplear una variedad de aproximaciones y actividades ligadas al contenido que se está aprendiendo. Y por otro, que los estudiantes puedan comprender que las piezas de conocimiento están conectadas entre sí y con un contexto mayor. Así visto, uno de los desafíos de la educación es lograr que los aprendices se interesen, comprendan en profundidad y utilicen los conocimientos que se les enseñan.
Y si tenés más ganas de explorar te espero en: https://www.academia.edu/34134450/_Enseñar_y_aprender_para_la_comprensión_de_las_disciplinas_
