Para Bill Gates, cofundador de Microsoft, establecer objetivos e identificar las métricas adecuadas para impulsar el avance hacia esos objetivos es clave para erradicar la pobreza y dejar un mundo mejor para las nuevas generaciones. Admitió, sin embargo, y remató que si bien el tema no es muy atractivo, “la prueba de su impacto es innegable».
Entre las historias que muestran que la medición puede hacer una diferencia Gates cita ejemplos del ámbito educativo, la salud -tales como la erradicación de la poliomielitis, la reducción de la mortalidad infantil-, y el aumento de los ingresos, entre otros. Y hay muchas otras áreas en las que nuestra habilidad de medición puede mejorar las vidas de las personas en formas poderosas. Esta necesidad de aprender a medir todo debe impulsarnos a encontrar herramientas para mejorar los servicios en las clínicas, en la agricultura y en las aulas de clases, dice Gates.
“Los objetivos y medidas claras no solo permiten a los gobiernos gastar su dinero de forma más eficiente, sino que construyen la voluntad política para continuar financiando programas de ayuda probando cuán exitosos son. No se trata solo de que los gobiernos den a otros gobiernos el dinero de los contribuyentes, sino de que una comunidad ayude a otra para que salga de la pobreza». «Si bien no lograremos todos los objetivos, el avance que hemos logrado hacia cada uno de ellos es escalonado», afirmó Gates. «El propósito de los objetivos de reducir la pobreza extrema a la mitad se ha logrado antes de la fecha límite, así como el objetivo de reducir la proporción de personas sin acceso a agua potable segura«.En el Wall Street Journal ,Gates insiste que.«La medición puede servir para aliviar los grandes problemas de pobreza del mundo«. Los gobernantes también deben aprender a medir las competencias de los líderes para alcanzar resultados y poder hacer comparaciones con sus pares de otros países. Sólo entonces, podremos ser mejores.Pero si no nos comparamos, nos medimos, ¿cómo podríamos saber que estamos mejor o peor?
Toda su fórmula de éxito se reduce a:
(1) Fijarse metas claras.
(2) Trabajar con método -no improvisar.
(3) Aprender a medir resultados y después usar esas mediciones para afinar el método.
Para Gates la clave está en el uso de un método, el que se debe afinar de manera constante. Este proceso ayuda a mejorar la condición de muchas personas. Si aplicamos este método, seguramente que muchos problemas serán resueltos.
Para concluir, Bill Gates destaca que si tuviera una varita mágica, le encantaría tener una forma de medir cómo la exposición a riesgos como enfermedades, infecciones, malnutrición y embarazos problemáticos influyen en el potencial de los niños: en su habilidad de aprender y contribuir a la sociedad. Medir eso podría contribuir a cuantificar el impacto más amplio de esos riesgos y contribuir a abordarlos.
Si Bill Gates reconoce la importancia que tiene la medición para mejorar la condición humana. Y que uno puede lograr un progreso increíble si se fija una meta clara y encuentra métricas que impulsen el progreso hacia dicho objetivo, en un ciclo de retroalimentación que impulse la mejora continua. La pregunta del millón es por qué a los comunicadoresnos cuesta tanto reconocer la necesidad de medir y evaluar la comunicación en forma sistemática y continua.
Las fuentes que se utilizaron para escribir este posteo fueron: La Carta Anual que Gates envía a la fundación , nota publicada en The Wall Street Journal y el libro de William Rosen, «The Most Powerful Idea in the World».