Al igual que las personas, las organizaciones no pueden crecer sin tener una idea clara de lo qué aspiran ser a futuro. Sin tener respuestas a algunos interrrogantes: ¿Cuál es nuestro proyecto común? ¿Cuál es el camino para lograrlo? ¿En qué creemos? y ¿Cuáles son los factores críticos para lograrlo? Responder a estas grandes preguntas significa desarrollar la visión, la misión y los valores organizacionales. Definir y redefinir estas cuestiones es solo el punto de partida, la tarea más importante consiste en comunicar, clarificar, explicar y hacer fluir estos mensajes de manera renovada para mantener la llama encendida.
Estudios como los de Collins y Porras (1997) sostienen que ningún esfuerzo para generar un cambio estratégico pueden prosperar sin una visión. En definitiva, todo conduce a que una imagen atractiva de futuro genera una energía que moviliza y orienta los comportamientos de las personas hacia esa imagen positiva de futuro.
Entonces ¿Cómo explicar (y entender) la idea trascendente de futuro como proyecto que lanza para adelante?
Un atajo son las metáforas, que pueden entenderse como caminos que facilitan la comprensión, y a la vez, permiten explicar la realidad de un modo más simplificado. Desde este lenguaje figurado que nos ayuda a entender el mundo y asimilar lo complejo la visión puede conceptualizarse como el norte que orienta y da dirección, o como la brújula que marca el rumbo y hace posible ver con claridad inclusive en los días muy nublados, pasando por la imagen del horizonte que cuando parece que la estamos alcanzándola se desvanece. Y además, se puede trazar la analogía entre la visión y una soga que nos arrojan para llegar a la otra orilla (el futuro) que es el modo cómo se la presenta en el video «El Poder de la Visión». Se destaca allí que tener una visión positiva (la soga) no garantiza que podamos llegar a la otra orilla (el futuro) cuando las aguas del río estén muy agitadas. Prosigue así: No será fácil, el río intentará arrastrarnos, solo nos quedará dar el todo por el todo. Es importante notar (sic) que esta soga que nace del poder de nuestra visión es nuestra mejor conexión con el futuro. Y si la asimos con fuerza en nuestras manos entonces estaremos listos a proyectarnos en el mañana.
Desde la literatura Víctor Hugo, pone de relieve que no hay nada como un sueño para crear el futuro. La relación entre literatura y el cine se encuentra en el profesor que interpreta Robin Williams en «la Sociedad de los Poetas Muertos» que inspira a sus alumnos a no dejar de soñar «No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños». En ‘Invictus’, se ve la influencia de las imágenes positivas que proyecta Nelson Mandela en una conversación inspiradora con el capitán de los Springboks. Mirála aquí: https://www.youtube.com/watch?v=dGJ1dovyLfo&spfreload=10 En esta línea, Helen Keller destacó: “¡Es algo terrible poder ver y no tener visión!”. Keller estaba convencida que necesitamos tener una dirección y una visión para nosotros mismos.
Es importante imaginar el futuro y ver quién queremos ser, hacia dónde queremos ir y qué tipo de vida queremos llevar. Lo importante es que si podemos verlo en nuestra mente podremos tenerlo en nuestras manos.
Una historia conmovedora, versionada por Joel Barker del clásico lanzador de estrellas, de Loren Eiseley (1978), un poeta que conjugaba una visión científica y poética sigue así:
Erase un lanzador de estrellas,
A medida que se acercaba saludó, “Buen día, ¿qué está haciendo?».
– El joven hizo una pausa, se dio vuelta y respondió “arrojo estrellas de mar al océano”.
– “Supongo que debería preguntar por que arroja estrellas de mar al océano”.
– “Hay sol y la marea está bajando y si no las arrojo al mar morirán”.
– “Pero joven, no se da cuenta que hay millas y millas de playa y miles de estrellas de mar, ¿realmente piensas que tu esfuerzo tiene sentido?
– El joven lo escuchó respetuosamente luego se agachó, recogió otra estrella de mar y la arrojó al agua, más allá de las olas.“Para aquella tuvo sentido”.
Corolario: A todos se nos ha regalado la posibilidad de hacer una diferencia. Y si podemos, como ese joven, descubrir ese don, que ganamos a través de la fuerza de nuestra visión del poder para moldear el futuro.
Referencias:
Collins, James C. and Jerry I. Porras (1997). Built to Last: Successful Habits of Visionary Companies. First Paperback Edition. New York: Harper-Collins, p. 219-239.http://www.shkaminski.com/Classes/Readings/Collins%20and%20Porras.htm
Frankl, V. (1946/1991). El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder.http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2014/12/doctrina39454.pdf
Polak, F. (1973). The Image of the Future. Amsterdam: Elsevier Scientific Publishing Company. https://storyfieldteam.pbworks.com/f/the-image-of-the-future.pdf
Singer, B. d. (1974). The future-focused role-image. En Toffler, A. (ed.), Learning for Tomorrow: The Role of the Future in Education, Nueva York.: Vintage Books
https://elpais.com/diario/2006/12/03/eps/1165130817_850215.html